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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Chile y un discurso que se cae

Chile y un discurso que se cae
Contra toda evidencia y sin el menor pudor, en una actitud que ciertamente raya en el cinismo, cada cierto tiempo el Gobierno de Chile le dice al mundo que cumple en detalle el Tratado de 1904 y que, por ello, garantiza el libre tránsito de mercancías bolivianas hacia sus puertos. Estos días se comprueba de nuevo la falsedad de tal versión. Desde el pasado miércoles, otro de los constantes paros de los aduaneros del vecino país tiene como consecuencia que alrededor de 2 mil camioneros bolivianos estén varados a ambos lados de la frontera, sufriendo frío y hambre entre otras carencias, y generando el hecho una pérdida de al menos 11 millones de dólares diarios, en diversos ámbitos como el minero.

El presidente Evo Morales denunció ayer, por ejemplo, que el paro, efectuado por supuestos incumplimientos salariales de parte del Gobierno de Santiago con ese sector, impide la exportación de estaño de Bolivia a mercados de Estados Unidos y Alemania. "Paro en Chile impide que exportemos nuestro estaño metálico a mercados de EEUU y Alemania. Daña la producción y la economía nacional", afirmó el Mandatario a través de su cuenta de Twitter. También anunció que se ha enviado agua y comida al paso fronterizo Pisiga-Colchane, y pidió al Gobierno de Chile que se permita la distribución de los alimentos a los perjudicados. Desde que comenzó la huelga, centenares de choferes tienen que soportar temperaturas muy bajas sin posibilidad de compra comida, además de sufrir por la falta de servicios sanitarios en esa zona, informó la agencia EFE.

Por su lado, el vicepresidente Álvaro García Linera hizo notar que el paro solo perjudica el comercio con Bolivia, ya que no se han reportado problemas similares en las fronteras de ese país con Argentina ni con Perú. Bolivia también tiene previsto plantear demandas contra Chile ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la Asociación Latinoamericana del Integración (ALADI) por los perjuicios. García agregó que Bolivia está aprendiendo que debe desplazar su comercio externo hacia otros puertos con una potenciación de las rutas por la hidrovía Paraguay-Paraná y por las terminales con Perú.

Sobre estos dos últimos puntos, opinamos, en primer lugar, que el país debe dejar la amenaza para pasar de una vez a la acción. Como se hizo ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, el Ejecutivo debe comenzar de una vez por todas los procesos pertinentes, a manera no solo de recuperar parte de los daños, sino, sobre todo, de dejar establecido ante el orbe que Chile miente cuando asegura un supuesto libre tránsito que es nada más que temporal, lo que agrava nuestra mediterraneidad.

Acerca de lo segundo, demandamos la celeridad de la aplicación de compromisos. La agencia EFE informó también ayer que Bolivia y Perú tienen listo un convenio marco que establece las condiciones generales para promover que los exportadores bolivianos usen el puerto peruano de Ilo y podría estar firmado en tres días. El gerente de la Administración de Servicios Portuarios-Bolivia (ASP-B), David Sánchez, dijo que "el convenio está listo y ha sido revisado" por su institución y la Empresa Nacional de Puertos (Enapu) de Perú, por lo que ahora solo queda que lo aprueben las cancillerías respectivas. Se trata de un convenio marco que tiene "el objetivo de promocionar el puerto de Ilo para carga boliviana", explicó Sánchez, ya que cualquier país puede usar esta terminal, pero un tratado ayudará "a tratar de trabajar con visiones mucho más óptimas para esa carga en cuanto a tarifas y en cuanto a operativa portuaria". Es pues lo anterior un largo anhelo de integración entre Perú y Bolivia, y resulta inexplicable que se concrete recién, después de tanto tiempo. Recordemos que los tratados binacionales “Mariscal Andrés de Santa Cruz” datan ya de 1992.