¿Alguna vez pensó que un lapicero podría ayudar a nacer a una planta? Pues sí, es posible.

Se trata del lapicero ecológico, que ya se fabrica en otros países, pero en Bolivia es reciente.

Y es que después de conocer los datos oficiales sobre el tiempo que demoran los plásticos en descomponerse, entre 100 y 1.000 años, Club Verde Bolivia decidió apostar por este emprendimiento que busca el compromiso con el cuidado y la preservación del medio ambiente.

“Hemos adaptado este proyecto a Cochabamba con el objetivo de recaudar fondos y emprender otros proyectos en el ámbito ecológico”, explicó Adrián Terceros, representante de la empresa que brinda productos y servicios ecológicos en la ciudad.

El lapicero ecológico tiene partes de plástico y su tubo es de papel o cartón prensado. Viene con cuatro variedades de semillas, de las que crece la planta vegetal. Se puede elegir entre el tomate, el cilantro, el pimentón o el locoto.

El primer paso, después de que se acaba la tinta, es retirar la parte superior del plástico, junto con la mina y el resorte. Luego, se coloca el lapicero en una maceta con tierra fértil y se retira la parte inferior. El último paso es empujar el lapicero hasta el fondo de la maceta y regarla regularmente. Está previsto que en 10 días comiencen a brotar las primeras hojas.

LOS CONTACTOS El lapicero ecológico tiene un precio de 10 bolivianos. Se lo puede adquirir llamando al 77922388. También está a la venta en Árbol de Papel, de la calle Man Césped y Simeón Roncal, a una cuadra y media de la rotonda de Cala Cala. En este espacio ecológico, según su propietario, Alejandro Rocabado, también se realizan actividades ecológicas, saludables y reciclables. Su número de referencia es el 4461061 o 72776284.

Se trabaja, principalmente, con los niños para que aprendan a reutilizar y reciclar diferentes materiales como el papel, los plásticos y más.

“Muchos objetos que utilizamos los echamos a la basura, pero estos (lapiceros), los volvemos a la vida. Convertimos un objeto en vida. Es un lindo regalo con el mensaje de amor por la naturaleza”, manifestó.

Dijo también que el material del tubo del bolígrafo es biodegradable, es decir que es absorbido por la tierra después de plantarlo y no provoca ningún daño.

Si bien es algo sencillo lo que se hace, tiene un gran valor para quienes respetan y cuidan a la “Madre Tierra”.