El cabecilla de la banda que el 30 de marzo atracó una camioneta de la empresa Brinks, Mariano T., en Roboré, departamento de Santa Cruz, trató de escapar de la cárcel de Palmasola. El fiscal de Distrito de Santa Cruz, Freddy Larrea, denunció que el acusado intentó sobornar a un policía “con una gran cantidad de dinero”, para que lo ayude.

El Ministerio Público recibió el informe el 27 de abril y el Fiscal pidió a la Policía reforzar la seguridad en el penal. El líder de la banda, de nacionalidad brasileña, está recluido desde el 10 de abril. "La información que se nos ha brindado de un nuevo fiscal asignado al caso Brinks es que (Mariano T.) trató de sobornar con una gran cantidad de dinero para que le facilite implementos con el fin darse a la fuga. Este hecho fue informado al responsable del penal (de Palmasola) y éste hizo conocer a los representantes del Ministerio Público",  sostuvo Larrea en declaraciones al periódico digital Urgente.bo.

Larrea especificó que Mariano T. trató de sobornar a un custodio en el penal de Palmasola, pues pretendía inducir al policía para que lo “coopere en hacer una llamada telefónica o en su defecto  que le consiga algún elemento para poder realizar la fuga".

El robo a la remesa de Brinks, de 350.000 dólares y 2.6 millones de bolivianos, fue efectuada por una banda relacionada con el grupo delincuencial brasileña Primer Comando de la Capital (PCC).

El 8 de abril, Mariano T. fue capturado en la comunidad del Naranjal, del municipio de Santa Ana, y presentaba una herida de bala entre el hombro derecho y la clavícula.

El Fiscal de Distrito de Santa Cruz informó que la Policía Boliviana busca a otros cinco responsables del atraco, cuatro bolivianos y un colombiano.

El viceministro de Seguridad Ciudadana, Carlos Aparicio, aseguró ayer, tras un encuentro que sostuvo con autoridades de la Policía del Brasil, que la banda que atracó una camioneta de Brinks "ha sido descabezada” y sus miembros  perseguidos por las autoridades policiales de Bolivia  y de Brasil.

La comisión de peritos de la Fiscalía retrasó el peritaje en la hacienda Laura, en Roboré, para el viernes 5 de mayo, donde supuestamente la banda quemó el dinero robado (los bolivianos) y los dólares fueron repartidos entre los atracadores.

El PCC es investigado por una ola de robos millonarios en Brasil y Paraguay en las últimas semanas.