El gobernador de Cochabamba, Iván Canelas, manifestó que no existe otra opción más que esperar un informe de la Contraloría General del Estado para resolver el problema del Hospital del Niño.

La construcción de esta obra se inició durante la gestión municipal de Gonzalo Terceros. La empresa Consval se adjudicó la primera fase del hospital infantil en junio de 2007 con un costo de cerca de 6 millones de bolivianos.

La segunda fase se adjudicó a la empresa Tiseco en marzo de 2010, pero las tareas se detuvieron en agosto del mismo año, porque no existían las garantías suficientes para la conclusión del edificio.

Mientras el problema no se resuelve, los afectados son los niños internados que ocupan ambientes del maternológico, y quienes reciben atención médica en consultorios improvisados debajo de las gradas, como ejemplo. Según Canelas, “no existe otra alternativa”.

“No nos queda otra. Imagínense que yo me haga cargo de una estructura mal hecha”.

La autoridad enfatizó que hay responsabilidades en quienes hicieron la construcción y generó daño económico al municipio.

“No son recursos de la Gobernación. Entonces no puedo hacerme cargo de esa estructura, porque si me hago cargo de eso el responsable voy a ser yo y no voy a asumirlo”.

Aunque el concejal del mismo partido de Canelas, Movimiento Al Socialismo (MAS), Sergio Rodríguez, planteó que se apruebe una ley departamental para atender "de manera inmediata" y en centros privados a los niños, el Gobernador insistió en la necesidad de un informe conclusivo de la Contraloría.

Aclaró que pidió que los abogados de la Gobernación y de la Alcaldía se reúnan para encontrar una vía legal al problema. “Y eso también pasa por pedirle a la Contraloría que acelere la investigación”.

Argumento

Iván Canelas aseguró que no se hará cargo de una estructura “mal hecha”, porque hay otros responsables.