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  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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BITÁCORA ECONÓMICA

Sobre el aumento salarial 2017

Sobre el aumento salarial 2017
La dirigencia de la Central Obrera Boliviana ha rechazado la oferta realizada por el Gobierno, que aumentaría en 6 por ciento el salario mínimo nacional y en 5 por ciento el haber básico, en un entorno en el que la economía nacional sufrió una leve desaceleración.

El máximo ejecutivo de la COB, Guido Mitma, ha señalado que un incremento del 6 por ciento representa, en términos reales, solamente un 2 por ciento adicional sobre el 4 por ciento que es la reposición de la tasa de inflación registrada en la gestión anterior.

Para saber si el descontento de los máximos representantes de los trabajadores es justificado, habría que mirar con mucho detenimiento y cuidado la dinámica del mercado laboral, considerando que la tasa de crecimiento del PIB real de la gestión pasada fue de 4.3 por ciento e inferior a la registrada en 2015. Es decir que, en un contexto de una menor dinámica de la expansión de la economía y simultáneamente del aumento de la tasa de desempleo que la sitúa en un 4 por ciento , lo razonable y racional sería aceptar dicha oferta y no exigir un crecimiento muy oneroso en los salarios.

El argumento de un mayor aumento del salario en base a una mejor evolución de la productividad laboral no se sustenta, debido a la menor performance, al menos en el agregado de toda la economía en 2016.

Los pronósticos para un mayor crecimiento del PIB en 2017, no solo para Bolivia sino para toda América Latina, señalados por las autoridades nacionales y varios organismos internacionales, sobre una mejor coyuntura económica para el país en 2017, parecen decir que los incrementos salariales en 2018 podrían sustentarse en la argumentación más sólida de que el mercado laboral pudiese estar más dinámico por el mejor comportamiento de la parte real de la economía, y esa sería una base seria para negociar un mayor salario real a futuro.

Pienso que excederse en un incremento no fundamentado y político podría acarrear problemas inflacionarios sin sentido. De todas maneras, la oferta del Gobierno a los trabajadores es demasiado importante para despreciarla en las actuales condiciones. En otras circunstancias de mejor funcionamiento de la economía, las solicitudes de la COB tendrían sentido.