Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
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La altura de Bolivia

La altura de Bolivia
Todavía con el eco de la actuación del equipo boliviano, en las fechas 13 y 14, contra Colombia y Argentina, se ratifica la influencia del fútbol en el ánimo de los aficionados.

En Barranquilla, con un combinado de jugadores nuevos y otros de experiencia, la Verde cayó dignamente por un penal dudoso, y en La Paz logró una victoria esperada, pero nunca fácil, con goles muy oportunos de Arce y Martins.

Eliminada con antelación, la Selección llenó el estadio paceño, pese a la frustrada presencia de Messi, y dejó a la Argentina, potencia futbolística mundial, al borde del repechaje.

Sin desmerecer a todos los que tuvieron oportunidad de jugar, hay que dar un punto alto a Carlos Emilio Lampe, una auténtica muralla en el arco boliviano.

Observando los partidos por TV, con la misma pasión, reitero que hizo falta José Gabriel Ríos en la nómina. Fue acertada la convocatoria a último momento de Edward Zenteno y Juan Carlos Arce.

Debemos asumir con orgullo la altura de La Paz, como sede principal de los partidos premundialistas, algo que se defendió exitosamente en una campaña nacional, con argumentos sólidos, como que nadie muere a 3.600 metros y que cada país asociado a la FIFA tiene derecho de elegir el estadio para jugar.

Es lícito aprovechar el convencimiento psicológico, casi patológico, de jugadores y dirigentes, alimentado por la opinión de periodistas, especialmente de Argentina y Uruguay, que consideran equívocamente que la altura gana partidos.

Quizá audazmente, habría que pensar en un futuro jugar contra Argentina, Brasil y Uruguay en La Paz; pero Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela, que no temen a la altura, podrían visitar indistintamente Cochabamba, Santa Cruz, Sucre, Potosí, Oruro y Tarija, con apoyo pleno y garantizado de los aficionados.

Mientras tanto, la FBF tendría que programar siquiera partidos amistosos de la Selección en otras ciudades de Bolivia.

Las siguientes actuaciones del equipo que convoca Soria deberían servir fundamentalmente para afrontar de una vez la renovación del fútbol, atendiendo todas las categorías, con vista a los siguientes mundiales de 2022 y 2026.

En sus últimos partidos de local, el equipo será óbice de Chile en su aspiración clasificatoria, y seguramente llenará el estadio con Brasil.