Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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INNOVACIÓN Y FINANZAS

Otro mar de oportunidades

Otro mar de oportunidades
Esta semana hemos recordado 138 años de la pérdida de nuestro litoral. Somos un país mediterráneo, con todas las consecuencias económicas que esto representa para los bolivianos que anhelamos recuperar nuestra condición de país marítimo.

Los países mediterráneos tenemos una afectación de entre 1 al 2 por ciento en nuestro PIB, debido a que enfrentamos mayores costos de transporte, lo que implica un deterioro en los términos de intercambio comercial, un mayor costo de importación de bienes de capital e insumos. Esto puede desincentivar la inversión extranjera, ocasiona una menor competitividad y una reducción del dinamismo empresarial. Todos estos factores impulsan que tengamos que buscar una mayor competitividad como país, para contrarrestar todos los efectos negativos a través de varias acciones, considerando que la innovación, la tecnología y la educación podrían ser los factores críticos de éxito en el futuro.

Al respecto, países como Suiza, Luxemburgo y algunos otros mediterráneos tienen posiciones destacadas en el ranking mundial 2016-2017, publicado de forma conjunta por la Universidad de Cornell, el Insead y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). Suiza es un caso extraordinario, ya que encabeza el ranking de innovación por octava vez consecutiva. Es un país caracterizado por un sector financiero sólido, los exquisitos chocolates y relojes de alta precisión. Sin embargo, ahora han incursionado en la microtecnología, la alta tecnología, la biotecnología, la industria farmacéutica y otros rubros en los que son líderes del mercado mundial, gracias a su alta eficiencia en el mercado laboral, una creciente sofisticación empresarial, uno de los ecosistemas más fértiles de innovación, una educación y preparación tecnológica de excelencia, con capacidad de atraer a los mejores talentos y grandes multinacionales líderes en su sector, además de una densa red de pymes que gozan de una alta reputación por su calidad y capacidad de innovar.

Bolivia está ubicada en el puesto 109 de 128 países. Los factores para esta posición tienen que ver con dificultades para pagar impuestos e iniciar un nuevo negocio, uso limitado de tecnologías de la comunicación e información, niveles bajos de educación, débil ecosistema de innovación, etc.

Una vez que Bolivia encare un programa serio de innovación, se presentará un mar de oportunidades para todos los emprendedores en todos los sectores de la economía. Hay muchas industrias y sectores con bajo nivel de innovación. Solo por citar algunos ejemplos, seguimos con el mismo sistema de construcción hace mucho tiempo, han tenido que llegar empresas españolas que aceleran el proceso a través de grúas; en la industria bancaria recién se está hablando de la digitalización y se están dando cabida a laboratorios de innovación; en la industria de alimentos es lenta la producción de alimentos más sanos, libres de grasas saturadas, azúcares, gluten; en la agroindustria hay muchos productos que se pueden obtener a partir de la soya como la proteína vegetal, pero no se lo hace; en la industria cementera hay una amplia gama de productos desaprovechados para lanzar al mercado como el cemento translúcido, los de rápido fraguado, etc.

Debemos mirar este mar de oportunidades del que siempre seremos los dueños, sin importar las limitaciones geográficas.