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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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JAMUT’ARINA REFLEXIONEMOS

Todo lo que sube baja

Todo lo que sube baja
Tukuy wichariq jurak’an. Ineludiblemente, los seres humanos estamos expuestos a las leyes naturales de la vida, que muchos aseguran que no existen. Si algo positivo nos dejaron los pueblos indígenas originarios son sus conocimientos ancestrales, saberes y cosmovisiones que subsistieron pese a la colonización.

Frases como "Todo lo que se hace se paga" y "Todo lo que sube baja" son sentencias de vida. Por eso, quienes practican las cosmovisiones saben que, al final, serán juzgados por sus actos ("Tukuy ruwasqa junt’akun","tukuy wichariq jurak’an" kawsaymanta willaykuna. Chayrayku pichus kikinchaykunata ruwayman apanku, tukuychasaqtinku ruwayninkumanta chaninchachikunanku tiyan chayqa yachasqa).

El Proceso de Cambio, para muchos sectores sociales excluidos, fue la gran oportunidad política para consolidar la igualdad de oportunidades y comenzar con las reivindicaciones sociales. Pero no ocurrió así, porque la dirigencia sindical se extravió con el poder. ¿Cómo se justificarán los dirigentes de la Central Obrera Departamental cuando sus hijos les interpelen por qué apoyaron e hicieron designar en cargos públicos de Salud, de la jefatura de Trabajo y otras instituciones, a profesionales de la clase social que siempre dominó y maltrató a los trabajadores? Esta situación demuestra que los dirigentes no confían en profesionales de su misma clase o de la clase media. Los dirigentes sindicales y los líderes sociales que tienen poder en la actual coyuntura política se olvidaron de los postulados morales, de los valores y los principios que dieron nacimiento a sus organizaciones. Duele ver que el Proceso de Cambio sirva para que unos pocos, los que no quieren perder sus privilegios y los que soñaron vivir como los neoliberales, hoy sean los que tengan más poder y decidan por todos.

Muchas autoridades trabajan apegadas a sus intereses; teniendo como patrones de comportamiento la discriminación, el maltrato y el amedrentamiento. Estas autoridades piensan que son eternas; pero, al final, es la vida la que se encarga de juzgar. Así como se sube, también se baja (Achkha kamachiqkuna kay pachamanta paykunallapaq llamk’achkanku; karunchay, muchuchiy, manchhichiy kikinchay ukhupi llamk’achkanku. Kay kamachiqkuna wiñaypaq wiñaypi umachakunku; tukuychiyninpi, kawsay chanincharpanqa, imaynatachus wicharin jinallatataq jurak’an).

Por eso, quienes hoy fungen como dirigentes y autoridades no deben olvidar que todo lo que se hace se paga.