Con la instrucción de la Dirección Departamental de Educación los profesores del colegio Branko Petricevic comenzaron ayer las inscripciones en la calle, tras la toma del establecimiento por parte de los vecinos de la OTB Los Álamos.

La Defensoría de la Niñez y Adolescencia intervino también y anunció que hará respetar el derecho a la educación de más de 600 niños, que estudian allí, con un proceso judicial si los vecinos continúan impidiendo el ingreso del plantel educativo, a los padres y a los estudiantes.

Los dirigentes de la OTB abrieron la puerta trasera solamente para las inscripciones después de que los profesores ya habían instalado las mesas en la vía pública, por lo que la reacción no sirvió de nada y en una hora el colegio fue cerrado nuevamente.

La directora del establecimiento, Samanta Contreras, indicó que es segundo año que las inscripciones se realizan de esta manera por la intención de los vecinos de hacer respetar el derecho propietario de los terrenos donde los propios padres de familia construyeron “ladrillo a ladrillo” el colegio.

La dirigenta de la junta de padres e familia del colegio, Aurora Tito, informó que 18 aulas, que habían sido refaccionadas, fueron tomadas desde el año pasado y no pudieron ser usadas todo el 2016.

Mencionó que los alumnos tuvieron que acomodarse a las intransigencias de los vecinos de la OTB.

El secretario de Desarrollo Humano de la Alcaldía, Andrés Cuevas, mencionó que hubo un acercamiento con los vecinos que reclaman el derecho propietario y hay una propuesta planteada por ellos.

La posible solución que no quiso ser anunciada será analizada por el Municipio lo más antes posible.

“Nos hemos reunido para buscar una salida alternativa a este conflicto, porque no queremos que se genere un mayor problema hacia adelante, cuando se desarrollen las clases”, aseguró Cuevas.