Cinco bolivianos fueron asesinados en un pueblo de la frontera de Bolivia con Brasil cuando dos hombres, supuestamente brasileños, dispararon en una fiesta por una venganza del narcotráfico. Cuatro de las víctimas fallecieron inmediatamente y la quinta en el hospital.

Tras ese hecho criminal, el Gobierno de Bolivia determinó pedir una reunión “al más alto nivel” con autoridades del vecino país, para abordar temas de seguridad en la frontera.

El ministro boliviano de Gobierno, Carlos Romero, dijo a los medios que los asesinatos se produjeron la medianoche pasada en la localidad de San Matías, en la región de Santa Cruz , fronteriza con territorio brasileño.

Según Romero, los hombres dispararon en medio de una celebración causando las cuatro muertes y dejando tres heridos. Uno de los heridos dijo que los autores serían dos presuntos sicarios con acento brasileño, quienes llegaron a lugar donde se celebraba una fiesta de cumpleaños y dispararon a quemarropa a todos los presentes.

"Estas personas se dieron a la fuga y por las presunciones que tiene la Policía se trataría de un acto de ´vendetta´ posiblemente vinculado a alguna actividad de narcotráfico", agregó Romero, según la agencia EFE.

El funcionario dijo que "lógicamente" se ha pedido a la Interpol actuar y dar con los autores del crimen.

El fiscal del Departamento de Santa Cruz, Gomer Padilla, precisó a los medios que todos los fallecidos son bolivianos y ratificó la presunción de que los autores del asesinato son brasileños.

Según Romero, en las localidades bolivianas fronterizas con Brasil hay problemas del narcotráfico y de secuestros, temas que son de prioridad en la agenda de trabajo entre Bolivia y Brasil.



SEGURIDAD Anunció que tomarán medidas de refuerzo de la seguridad en San Matías, pero también pedirá una reunión "del más alto nivel con las autoridades de Brasil para poder acordar medidas conjuntas".

Según Romero, la cooperación es necesaria para enfrentar a las organizaciones criminales que operan en Brasil y pasan la frontera porque, de otra manera, Bolivia no tendrá mucho éxito si trabaja por su cuenta.

El municipio de San Matías cuenta con 41 policías para dar seguridad y vigilar una frontera que, además de los dos pasos legales, tiene muchos accesos clandestinos, informó el comandante de la Policía Fronteriza de la zona, coronel Adolfo Cárdenas, según la agencia ANF.