El club San Simón de Cochabamba ha sido, sin duda alguna, el mejor equipo del torneo nacional de la Liga Profesional Boliviana de Baloncesto (Libobasquet), en su segunda versión de este 2015, tras coronarse el pasado 28 de noviembre campeón invicto de un certamen dominado hasta la pasada temporada por equipos tarijeños: Vikingos y La Salle.

El liderazgo del joven técnico, que cuenta con una muy buena experiencia, Sandro Patiño, ya se hizo sentir cuando en el debut del torneo el pasado 22 de septiembre, el equipo cochabambino, se impuso (86-84) como visitante al que después llegaría a ser su rival en la final del certamen, Vikingos de Tarija. Fue un choque que presagiaba el destino del mejor club de Bolivia en el baloncesto profesional.

“Queremos darle el título a nuestra Universidad y por supuesto a Cochabamba”, decía ya en la primera fecha el técnico valluno.

En este proceso de conquista del máximo trono de la Libobasquet 2015, las estrellas doradas de Diego Olguín, Axel Veizaga, Cristhian Camargo, Pedro Gutiérrez, Diego Soto, Martell Petty y Jonathan Cathey Macklin, entre otros, lograron ir imponiendo autoridad ante clubes como Pichincha y Calero de Potosí, CAN de Oruro y Amistad de Sucre en la primera fase del certamen nacional.

En la segunda ronda, el también conjunto cochabambino La Salle intentó frenar al campeón, pero no tuvo éxito y perdió en los dos choques play off (94-106 y 91-100).

San Simón pasó a la siguiente etapa y se enfrentó a Amistad Sucre, a quien también derrotó en dos partidos (104-95 y 107-106).

Finalmente, llegó Vikingos Tarija y con los chapacos la UMSS cerró con broche de oro imponiéndose en tres choques (72-69, 90-76 y 109-108).

El reconocimiento que hicieron las autoridades de la UMSS al club, el pasado 2 de diciembre, cerró un ciclo dorado para el conjunto universitario, que en 2016 quedará frente al reto de defender su corona frente a rivales fortalecidos.