El pleno de la Asamblea Legislativa Departamental aprobó, ayer, la Ley No. 078 de Declaratoria de Emergencia y/o Desastre Departamental, que permitirá apoyar a 3.297 familias afectadas por granizadas e inundaciones, y rehabilitar 1.588 hectáreas de cultivo.

Los damnificados están en 19 de los 47 municipios del departamento.

Con la Declaratoria de Emergencia se autorizó un presupuesto de 7 millones de bolivianos.

La ley da facultades a las autoridades de la Gobernación y de los municipios para que puedan contratar servicios y adquirir productos de forma directa, es decir, que no será necesario que pasen por una licitación pública.

El gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo, dijo ante la Asamblea que era necesario aprobar la norma legal.

Alertó que “el sistema productivo, la infraestructura vial y (la) amenaza de pérdidas humanas no pueden ser desatendidos por las autoridades”.

PLAN El plan de atención a los desastres operará en el área técnica y social, explicó el responsalbe de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR), Jorge Soriano.

La norma dispuso la modificación del presupuesto de la Gobernación en el ítem Incremento de Caja Bancos por la suma de 500 mil bolivianos como Apoyo Respuesta a Emergencias y Desastres (PARED).

Estos recursos irán a su vez a reforzar los 6.5 millones de bolivianos que la Gobernación aprobó como presupuesto anual para las secretarías de Derechos de la Madre Tierra, Servicio Departamental de Caminos (Sedcam), y Servicio Departamental Agropecuario (SEDAG).

“En total tendremos 7.055.000 bolivianos para disponer de forma directa para atender las emegencias”, informó el presidente de la Asamblea Departamental, Adolfo Arispe.

TODOS El presidente de la Asamblea aclaró que con la Ley de Emergencia “todos los municipios serán atendidos” sin excepción.

Si bien solo 7 se declararon en emergencia hay 19 que reportaron desastres naturales.

Los municipios que tendrán prioridad con la normativa son Villa Tunari, Tacopaya, Vacas, Sicaya, Arque, Capinota, y Anzaldo, donde hay más problemas con familias afectadas y cultivos dañados. Ahí existen damnificados que, incluso se quedaron sin vivienda.

Plan de prevención regional

Con recursos disponibles en mano el responsable de la UGR, Jorge Soriano dijo que se pondrá en marcha un plan de prevención departamental.

“Vamos a enfrentar los daños ocasionados por el exceso de precipitaciones pluviales, degradación ambiental y pérdida de producción agrícola y pecuaria”, aseguró la autoridad.

Añadió que apoyarán con semillas certificadas de papa, maíz, haba y otros, pero además comprarán insumos farmaceúticos, y químicos para reactivar y rehabilitar la producción agropecuaria.

Soriano manifestó que todas las acciones están destinadas para garantizar la seguridad alimentaria de las familias.