Un grupo de delincuentes atracó un edificio y se robó una caja fuerte con joyas, 40 mil bolivianos y otros objetos de valor; además se llevaron una moto y tarjetas de crédito. El hecho ocurrió a plena luz del día en un edificio de tres plantas que atendía negocios de autorepuestos, ubicado en la avenida Tumusla y Santiváñez.

Al medio día de ayer, la familia que vivía en el edificio salió a almorzar y demoró una hora. A su llegada hallaron la puerta abierta y dos escopetas en el piso.

De inmediato los dueños llamaron a la Policía y cerca de 40 efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) y el grupo Orión, se trasladaron al lugar. Algunos todavía retornando del acto de aniversario celebrado en la Plaza Principal.

Mientras algunos uniformados armados rodearon el manzano y cerraron las calles circundantes, otros ingresaron a la casa en busca de los delincuentes. “¡Están ahí!. Siguen dentro porque las escopetas ya no están en el suelo”, decía la propietaria del edificio. Sin embargo, tras una larga inspección por las habitaciones, terraza y techos de las viviendas aledañas no encontraron a nadie.

La probabilidad de hallar a los autores poco a poco se fue reduciendo. Minutos después una vecina del edificio del frente gritó “¡Algo se está moviendo en la casa de al lado. Están escondidos ahí!”. La alerta movilizó a los uniformados quienes tocaron la puerta por más de 15 minutos y luego se percataron que la casa estaba abandonada.
INVESTIGACIÓN Posteriormente llegaron investigadores de la FELCC e ingresaron al lugar del atraco para verificar las pérdidas y tomar las declaraciones.

Los dueños de casa informaron que los delincuentes sólo violentaron la puerta principal e ingresaron al resto de las habitaciones con llaves. Esta situación hace presumir a los propietarios que se trate de algún empleado.

Datos preliminares de la Policía advierten que la familia fue estudiada durante mucho tiempo ya que la caja fuerte estaba muy bien escondida, sin embargo los antisociales no demoraron en hallarla.

Una hora fue suficiente para que los antisociales realicen su fechoría. “destrozaron los más de ocho cuartos que hay en la casa”, relató la dueña que rompió en llanto.

El dinero sustraído, que supera los 40 mil bolivianos, corresponde a las ventas en tres tiendas alquiladas.