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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Queman vivos a dos presuntos asesinos de un taxista en Tres Cruces

Queman vivos a dos presuntos asesinos de un taxista en Tres Cruces
Dos presuntos autores del robo y asesinato de un dueño de taxi fueron quemados vivos en la localidad potosina de Tres Cruces, 72 horas después de cometer su delito, según datos recogidos por Radio Pío XII de ERBOL.

El hecho se produjo este miércoles en la carretera Tres Cruces-Puna, luego que fueron interceptados cuando trataban de vender el vehículo en dos mil dólares americanos

Los sospechosos “ajusticiados” el pasado domingo habían contratado un motorizado tipo Noa para realizar el viaje desde Tres Cruces a la localidad de Puna, provincia José María Linares.

En el trayecto redujeron al conductor, le prendieron fuego con gasolina y luego se llevaron el motorizado, con la finalidad de monetizar el robo, según el reporte.

Los presuntos autores ayer ofrecían el motorizado a pobladores de una comunidad cercana a Belén. Los familiares y vecinos del chófer anoticiados de la aparición del taxi, se trasladaron al lugar y aprehendieron a los autores.

Quemados vivos

Los dos sujetos posteriormente fueron trasladados a Tres Cruces, donde se velaban los restos del infortunado chofer.

En medio de un ambiente caldeado, vecinos y familiares golpearon a los retenidos y posteriormente les prendieron fuego.

El informe señala que la gente había tomado la firme decisión de aplicar la Ley del Talión del “ojo por ojo, diente por diente”. Pese a las súplicas y gritos de dolor, el fuego consumió sus cuerpos, carbonizándolos.

Según datos preliminares, las dos personas fueron quemadas en más de un lugar. Los comunarios –anoche- impidieron que policías verifiquen y rescaten los restos calcinados de los acusados por robo y asesinato.

Una comisión del Ministerio Público, Policía y algunos periodistas llegaron al lugar, en medio de la detonación de cartuchos de dinamita y gritos de rechazo.

La comitiva que se trasladó al lugar del linchamiento tuvo que abandonar presurosa el lugar, porque los ánimos de los comunarios estaban aún caldeados.