La política no es un espacio abstracto ya que es una actividad concreta. Su importancia como actividad radica en que es el eje a partir del cual se desarrolla el resto de la vida social y donde son posibles las transformaciones de ésta. Es, además, una actividad que aunque no es irrestricta posibilita que un número importante de actores sociales sean partícipes de ella. Por lo anterior, la política es una vasta área de oportunidad para las múltiples aspiraciones de la sociedad civil organizada. Por otra parte, los partidos políticos son una organización política que se adscriben a una ideología determinada o representan algún grupo en particular. Son de creación libre, con el objetivo de servir a la población en su conjunto. La política tiene que ser entendida como ciencia y como arte. Ciencia porque nos da los conocimientos para conocer los problemas de una determinada realidad, para de ahí buscar sus respectivas soluciones, siempre buscando el bien común, y como arte porque se va aprendiendo. Pero este aprendizaje implica voluntad e interés para formarse y capacitarse en los conocimientos, en los valores y virtudes, para poder ser ejemplo de vida y de servicio. La política tiene que ser meditada para poder ser entendida en su verdadero significado, el bien común. Pero no basta con saber lo que significa, si esta no se la aplica a la satisfacción de las necesidades. Por otro lado, los políticos tienen el deber de contribuir en la realización de las personas, y una persona se realiza cuando satisface sus necesidades vitales. El rol de los políticos es cumplir con el verdadero objetivo de la política, lo cual consiste como ya dijimos en líneas arriba en el bien común y por lo tanto en la satisfacción de las necesidades. Si no es así, los políticos estarían distorsionando a su gusto y antojo la política.