Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 15:30

Reforma de la política tributaria

Reforma de la política tributaria

Desigualdad.

Los impuestos tienen que servir para reducir las desigualdades e impulsar el desarrollo de los pueblos. Se necesita una reforma para que la tributación sea universal.

El Tribunal Supremo de Justicia conminó a la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) a pagar Bs 16.478.532, equivalente a $us 2.400.000 por impuestos. El monto corresponde al Impuesto al Valor Agregado (IVA) e Impuestos a las Transacciones (IT) tras la venta de los derechos de televisión de las eliminatorias al Mundial de Alemania 2006, en $us 3.200.000.

El presidente de la Federación, Carlos Chávez anunció recurrir al Tribunal Constitucional esperando que se revoque el “fallo abusivo”.

El 16 por ciento que la FBF debió pagar el 2006 era de $us 512.000; sin embargo, con el juicio, la deuda ascendió a unos $us 2.400.000.

Cuando el juicio estuvo en el Tribunal Supremo de Cochabamba, le dio la razón a la FBF. Sin embargo, el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) apeló al TSJ y acabó ganando.

La población aguarda con expectativa el desenlace de este caso que sentará precedente en materia tributaria.

La posición de la FBF es un reflejo de las percepciones y actitudes de la población frente a los impuestos. La cultura tributaria todavía no se ha instalado en varios sectores de la población y, en los últimos meses, un intento de modificación de los impuestos a matarifes y comerciantes motivó conflictos sociales.

Las prácticas evasoras se encuentran tan arraigadas en las sociedades latinoamericanas que menos de la mitad de la gente considera que evadir impuestos es un acto injustificable.

En Bolivia, 35 de cada 100 bolivianos considera que la evasión es reprobable, según las encuestas de Latinobarómetro para 2010.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señala que la tributación en América Latina es “una oportunidad desperdiciada” y aboga por considerar los impuestos como un instrumento de desarrollo más que como una simple fuente de ingresos. “Deben contemplarse como un instrumento para atender a los desafíos de la desigualdad, de productividad y de protección a las generaciones futuras”.

El impuesto sobre la renta genera ingresos fiscales equivalentes a 1,4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en los países latinoamericanos y caribeños, mientras que en sus pares desarrollados llega al 8,4 por ciento del PIB.

El informe del BID "Recaudar no basta: los impuestos como instrumentos del desarrollo" recomienda simplificar los impuestos, reduciendo las exenciones a sectores específicos, y ampliar la base de recaudación. Además, exhorta a las autoridades tributarias a garantizar que todas las empresas y ciudadanos contribuyan.

Las recomendaciones aconsejan gravar más impuestos a problemas ambientales como la generación de basura, el uso del automóvil en zonas congestionadas o la contaminación del aire o el agua por desperdicios en la construcción y la industria.

En Bolivia está pendiente una reforma impositiva y el Pacto Fiscal que incluya, además de la redistribución de los ingresos, la creación de un escenario de debate para establecer de dónde se pueden obtener más recursos destinados al desarrollo nacional.

Bolivia necesita recaudar más impuestos de manera progresiva y justa. Se tiene que retomar el principio del bien común con el fin de reducir la brecha de la desigualdad.

La tributación es fundamental para la creación de un Estado fuerte, democrático y eficaz. El Gobierno tiene ante sí un gran desafío, pues según los datos del Servicio de Impuestos Nacionales, hasta marzo de 2013 había registradas 38.318 personas en el régimen simplificado que representan apenas un 2,6 por ciento que tributan. Los dirigentes de los comerciantes afirman que hay alrededor de 1,5 millones de gremialistas que trabajan en los mercados del país. El agro y otros sectores por ahora tampoco tributan.