Una caravana de más de un centenar de personas y una treintena de vehículos comenzó ayer el recorrido por la ruta del Rally Dakar por Bolivia en el municipio de Villazón, al sur del país y en la frontera con Argentina.

Más de un millar de personas se dio cita en la plazoleta Simón Bolívar, en pleno centro de Villazón, donde las autoridades locales y departamentales le ofrecieron una calurosa bienvenida a la caravana del Dakar, que estuvo compuesta por ministros, viceministros, representantes del automovilismo, hoteleros, personeros de la embajada francesa y un nutrido número de periodistas nacionales e internacionales.

Una banda escolar, banderas, y un marco humano impresionante recibió a quienes se harán cargo de la organización del Rally Dakar a su paso por nuestro país, en la especialidad de motocicletas y cuadratracks, en una competencia que comenzará la primera semana de enero de 2014.

En Villazón ya se palpita el Dakar por las calles, en su gente que ya se imagina cómo será la competencia y cómo cambiará la vida de su pueblo por algunas semanas, durante la recta final de la organización.

Los 65 periodistas y la organización del evento en nuestro país se reunieron ayer en la ciudad de La Paz, desde donde se trasladaron a la provincia de Jujuy, en la Argentina. Y desde allí se trasladaron a Villazón en un recorrido de aproximadamente 12 horas entre transporte aéreo y terrestre. La delegación sufrió una demora de más de tres horas, sin embargo ello no afectó el interés en la recepción que se realizó en Villazón, por el contrario la espera avivó más la expectativa de la población.

Hoy la caravana recorrerá por Tupiza, Atocha, Uyuni y Tahua, lugares en los que se espera una recepción similar a la de Villazón y donde se realizarán reuniones de trabajo entre los organizadores, además de jornadas informativas sobre los avances de la organización del evento. La caravana hará el citado recorrido hasta mañana sábado.

Una experiencia inolvidable en el recorrido por caminos de Argentina y Bolivia, despertando el interés que significará el Dakar.

Lo vivido hasta ahora, hace pensar que Bolivia responderá efectivamente a las exigencias de la competencia y de los organizadores.