La conclusión de la represa de Misicuni traerá consigo oportunidades de desarrollo turístico para las comunidades de la zona.

Así lo puso de manifiesto la quinta versión de la Feria de la Trucha, Papa, Cultural y Turística de Misicuni, que se celebró ayer en el poblado (distante a 74 kilómetros de Quillacollo), donde se construye la represa que permitirá mejorar el abastecimiento de agua en Cochabamba.

Coorganizada por la Gobernación de Cochabamba, la Alcaldía de Quillacollo, la empresa Misicuni y centrales campesinas, la feria fue aprovechada para dar cuenta del potencial turístico y cultural de la zona.

Además de la oferta gastronómica y productiva, el evento programó una visita guiada a algunos de los sitios de mayor interés para los visitantes, como la represa en construcción o la bocatoma del túnel que conduce el agua.

Nicómedes Navia, técnico de la Dirección de Turismo de la Gobernación, adelantó que se proyecta instalar infraestructura hotelera y productiva en las comunidades circundantes a la represa de Misicuni.

Navia precisó que se dispone de un presupuesto aproximado de 7 millones de bolivianos para poner en marcha distintos proyectos que, a través del turismo y la piscicultura, contribuirán a la diversificación productiva de las comunidades de la zona.
TRASLADO La población de Misicuni acogió ayer por última vez la Feria de la Trucha y Papa que se organiza en el lugar desde hace cinco años.

Para su siguiente versión, la actividad deberá celebrarse en otra zona, pues la pampa que ha ocupado hasta la fecha estará cubierta por el agua de la represa de Misicuni.

El hecho de despedirse de su tradicional sede, le otorgó a la quinta versión de la Feria de la Trucha y Papa de Misicuni un cariz especial, que se tradujo en una importante presencia de visitantes.

Cientos de personas procedentes de Quillacollo, Cochabamba y otras poblaciones se trasladaron hasta la comunidad que, para el siguiente año, deberá ser desalojada por completo, porque hace parte del área de embalse.

En vehículos privados, buses contratados y hasta motocicletas, los visitantes llegaron hasta Misicuni desde la mañana para degustar platos de trucha fresca y comprar cargas de papa recién cosechada, entre otras actividades.

La oferta estuvo a cargo de 350 familias productoras de papa y de trucha, pertenecientes a 12 subcentrales, informó Rudy Valverde, director de Desarrollo Productivo de la Alcaldía de Quillacollo.