Celia Laura, de origen aymara y de 35 años, es sólo un ejemplo de cómo las mujeres de pollera van ganando importantes espacios en la sociedad boliviana.

Ella es una  yatichiri (maestra en idioma aymara), que con su profesionalismo se ha ganado el cariño y respeto de los alumnos y las autoridades del colegio privado San Calixto de La Paz. Asimismo, ha logrado vencer las barreras que hasta hace unos años existían en ciertos ámbitos para las mujeres de pollera.

Su presencia en el San Calixto ha hecho noticia no sólo en La Paz sino también en el Perú, que hace unos días publicaron el trabajo que desarrolla esta singular yatichiri.

En ambas publicaciones, Celia Laura confiesa que dictar clases de aymara a niños y adolescentes de quintos, sextos de primaria, y primeros de secundaria no le fue tan fácil, sobre todo, el primer día. Ella indica que tuvo mucho miedo, pero se sorprendió cuando los estudiantes y la directora del establecimiento la aplaudieron tras ser presentada.

La maestra de aymara nunca se imaginó que daría clases en un colegio privado, sin embargo tras presentarse a una convocatoria logró ser seleccionada para el cargo.

Ocurre que hasta ahora muchas mujeres de pollera todavía tienen miedo mostrar lo que ellas saben y pueden compartir con niños y jóvenes de la ciudad.

La Ley Avelino Siñani, que fija que los colegios tanto fiscales como particulares impartan clases de un idioma originario, y el ejemplo de Celia Laura, sin duda abrirá puertas para que  muchas mujeres de pollera, que se formaron en las escuelas superiores, puedan dictar clases sin dejar de vestir su hermoso atuendo.

Y es que, lamentablemente, la discriminación, como dice el diario El Comercio del Perú, tanto en Bolivia como en el vecino país se resiste a desaparecer.

Sin embargo, las mujeres que lucen la vestimenta heredada del virreinato español no deben temer a nada. Su profesionalismo y talento por sí mismos harán que sean reconocidas, así como ocurrió con la yatichiri, oriunda de la población de Peñas del departamento paceño.

En otras áreas como la de comunicación hay presentadoras y periodistas de pollera  que se destacan y son un ejemplo a seguir. Son mujeres y madres que pueden compartir su sabiduría con los citadinos.