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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Aeronáutica qué tiempos aquellos

Aeronáutica qué tiempos aquellos
Son 47 años que viajé la primera vez en avión y realmente cada vez veo que las cosas cambiaron rotundamente desde que viajé por primera vez. De los recuerdos que tengo y de los servicios que me dieron recuerdo cuatro de ellos. El que más me impresionó fue en Avianca, hace casi 30 años en un vuelo de La Paz a Bogotá y de ahí a Madrid en un Boeing 747, donde en primera clase que nos llevaron a la hora de la cena en el vuelo a Madrid a pesar que éramos solo siete pasajeros. Sirvieron como entrada un carro lleno de camarones con unas cuatro langostas en un cerro formado por los camarones. Obviamente mucho champán, vinos y de segundo había cinco platos para escoger y gran variedad de postres. El otro viaje que recuerdo fue en Aerolíneas Argentinas a Nueva York, donde sirvieron tres variedades de carne. Una era más exquisita que la otra, para no alargarme más.  

Todo esto pasó a la historia. Si bien hoy existen mejores aviones con mayores comodidades que los anteriores, el servicio actual es para llorar. En vuelos internacionales aun en primera clase le dan sólo dos platos a escoger, sin entrada, y solo un postre, muy rara vez dos.  En clase económica, sólo en vuelos internacionales, sirven un plato frío en la mayoría de las vuelos. Pero en Estados Unidos, en la mayoría de los vuelos, sean estos nacionales o internacionales sirven siempre que uno pague.

En cuanto al equipaje, antes el sobrepeso no era un problema. Si no era excesivo lo pasaban sin cobrar en muchos casos. Llevaban hasta tres maletas y cosas en la cabina. Hoy solo se permite una maleta sin cobrar, pero no de más de 22 kilos. En algunos vuelos en Estados Unidos se paga como mínimo 50 dólares, siempre que tenga el peso indicado por el transportador. La segunda maleta se cobra el doble. Si quieren asiento ya asegurado antes de su viaje debe pagan un extra, también si quieren ventana o pasillo, solo no paga si va en el asiento del centro o si son familia. Pobre de que cambie fecha de su viaje. En la mayoría de los casos le saldrá el valor de cambio más que lo que pagó por el pasaje de ida y vuelta. Así que antes de viajar esté seguro de la fecha que quiere volver, además que la mayoría de los pasajes no son reembolsables. Lo único bueno ahora es que ya no se necesita llenar el formulario 194. Sólo se presenta el pasaporte y la declaración de aduana, lo que hace más rápida la salida del aeropuerto, esto en los vuelos a Estados Unidos de Norteamérica.