Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 20:52

Las mujeres y nuestro día

Las mujeres y nuestro día
Nuestro país ha ratificado a nivel internacional pactos, tratados e instrumentos que brindan una amplia protección contra la violencia sobre la mujer por motivos de sexo y discriminación.

A nivel nacional nuestra actual Constitución en el Art. 15 reconoce que “todas las personas, en particular las mujeres, tienen derecho a no sufrir violencia física, sexual o psicológica, tanto en la familia como en la sociedad y que el Estado adoptará medidas necesarias para prevenir, eliminar y sancionar la violencia de género y generacional…”, además existen la Ley Nº1674 contra la violencia en la familia y doméstica y la Ley N° 2033 de protección a víctimas contra la libertad sexual, más la reciente Ley Integral para garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia que está siendo debatida en la Asamblea Plurinacional. Con este conjunto de buenas intenciones y medidas políticas, las mujeres celebraremos este próximo 8 de marzo con las mismas condiciones estructurales de violencia y sin ningún cambio real. Las cifras de violencia contra la mujer, revelan la situación de vulnerabilidad de niñas y mujeres en nuestro país, lo cual confirma que las leyes ratificadas y aprobadas no están sirviendo como esos marcos de referencia de la sociedad y de las autoridades, ya que todavía no se han creado procedimientos efectivos y suficientes para garantizar sus derechos.

Lo que nos queda entonces es pedir cuentas al Estado y a las autoridades actuales de los avances que se han tenido en materia de prevención y protección, y si estos son acordes y suficientes para dar respuesta oportuna a la violencia, para así dejar de pensar que una ley no modifica el clima de impunidad existente, al contrario fomenta la persistencia de esas violencias. Lo que necesitamos en verdad, en el día internacional de la mujer, es un mayor compromiso y diligencia permanentes de las autoridades para modificar la compleja situación de la mujer en las distintas facetas de su vida y en relación a sus necesidades, como en el acceso y garantía de sus derechos ante los recursos judiciales disponibles.

Asegurar a todas las mujeres bolivianas la posibilidad de vivir plenamente con calidad y dignidad, depende de la decisión política de los gobiernos, pero también de la convicción de toda la sociedad que asuma como principio ético el hecho de que todos los seres humanos deben tener el mismo derecho a la libertad, a una vida digna, a la paz y a la justicia. Para ello, debemos trabajar desde la sociedad en construir nuevas identidades femeninas y masculinas que propicien contextos donde no hayan relaciones de poder desiguales, se generen oportunidades para todos y quizás, comenzar por el ámbito de la escuela, como espacio propicio para construir nuevas relaciones de género y de no reproducción de la violencia. Finalmente, a nivel de políticas públicas y de acciones positivas se debe encaminar no solo cambios en la legislación, sino también formas de aplicación, ya que muchas veces existe un desconocimiento profundo de las leyes por parte de las autoridades pertinentes sean nacionales, departamentales o locales, por lo cual éstas no se constituyen en garantes de su aplicación. Por tanto, las medidas para promover los derechos de las mujeres tienen que ser operativas y técnicas, y sobre todo reflejar la voluntad política de las autoridades, ello les permitirá incrementar los recursos económicos existentes, y desde la sociedad, generar una movilización de alerta permanente que vaya construyendo y mostrando el repudio a la violencia contra la mujer.