Llorando de impotencia y aterrorizada por la idea de que su exnovio termine asesinándola, como hizo Jorge Clavijo con la periodista Hanalí Huaycho, una joven de 23 años salía ayer de la Plataforma de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) sin saber a quién recurrir.

Elsa (nombre cambiado) contó que llegó a la fuerza anticrimen a denunciar a su exnovio por tentativa de homicidio, pero que no quisieron tomarle la denuncia y el policía que la atendió le dijo que no se podía hacer nada.

“Eso no es grave, tienes que ir a la Estación Policial Integral del Temporal y si quieres hacer la denuncia acá, vas a tener que esperar, es un trámite que demora 20 días”, sostuvo.

Temblando, Elsa preguntó a los periodistas. “¿Qué voy a esperar, a que me mate?”, reclamó.

Después de una llamada al comandante de la Policía, el efectivo de la Felcc explicó que la joven entró a pedir garantías y que ése es el trámite que demora.  

“No es verdad, yo le dije que mi exnovio quiso matarme anoche” replicó ella.

Elsa está cansada porque ya denunció a su exnovio Diego T. (20) tres veces, en la Estación Policial que está frente a la Terminal de Buses y solamente le dieron citatorios a los que nunca se presentó.

“Enamoramos un año y cinco meses, al principio él era muy tranquilo, pero luego se volvió posesivo, revisaba mi cartera, mi celular y hasta me prohibía tener amigas, trepaba el muro de mi casa para vigilarme, jamás le dí un motivo pero él es un enfermo, es violento, imaginaba cosas y me golpeaba, varias veces me reventó los labios, me dejó cubierta de moretones y lo denuncié, pero él no fue a los citatorios y la Policía no hizo nada”, relató.

Dijo también que quiso terminar su relación pero  su pareja la amenazaba con matar a los padres, a los hermanos e incluso a la hijita de 3 años que ella tuvo antes de conocerlo.

“Volví con él por miedo a que le haga algo a mi familia, pero hace un mes ya no pude más y terminé, pero él está obsesionado y el sábado trató de matarme”, agregó.

Elsa caminaba hacia su casa por la avenida América, en Tupuraya, cuando su exnovio apareció, la tomó de los cabellos y empujándola la llevó hacia el río. “Pasó una patrulla en moto y yo grité, pero no me oyeron y él me dio un puñete en el estómago, me llevó hacia la Ciclovía y me dijo: si no vas a estar conmigo, no vas a estar con nadie, no vas a volver a tu casa y yo tampoco, creo que ya estás saliendo con otro, no vas a ser para nadie”, recordó.

Contó que luego trató de arrojarla desde la Ciclovía a la avenida donde pasan varios carros, pero ella logró asirse de él, lo pateó y huyó del lugar.