Calles y avenidas obstruidas
07 de noviembre de 2012 (20:36 h.)
La anunciada coordinación entre la Alcaldía, Tránsito y transportistas sobre las obras en calles y avenidas todavía no se ve en la ciudad de Cochabamba.
Desde ayer por la mañana está cerrada una vía de la avenida Aniceto Arce, a la altura del parque La Torre. Por esa ruta transitan decenas de líneas de transporte que pasan por los hospitales y van hacia Sacaba.
Los servicios de transporte público toman vías alternativas, según el parecer de cada conductor y, en algunos casos, por evitar embotellamientos, incluso van en contrarruta. Calles que habitualmente son poco transitadas de pronto se ven sobresaturadas por vehículos estacionados a ambos lados de las aceras y dificultades para el paso de los motorizados del servicio público. Los usuarios aguardan en vano en las paradas habituales porque las autoridades no informaron sobre cambios en las rutas del transporte público.
El problema es la deficiente señalización pues, por norma, todas las empresas que realizan obras en vías públicas deberían poner carteles visibles sobre el tipo de trabajo que realizan, el tiempo que durará la obra y el monto de la inversión.
Así se mostraría al menos cierto respeto a la ciudadanía que ahora sólo se encuentra con una cinta de seguidad amarilla atada de un extremo a otro en la avenida o calle cerrada.
El 9 de octubre, la Federación del Autotransporte cumplió un paro de protesta de 24 horas por los problemas de transitabilidad en el centro urbano y en distintos barrios. Ese día las autoridades municipales se comprometieron al control y seguimiento en el cumplimiento de plazos de ejecución en los trabajos de cambio de tuberías de agua potable y alcantarillado, así como celeridad en las obras del Circuito Bolivia.
Hace unos días, el subalcalde de la comuna Adela Zamudio se vio obligado a renunciar debido a las protestas por la falta de planificación y paralización en los trabajos. Según la Alcaldía, de las cuarenta obras en curso, veinte ya se terminaron. En otros casos, rescindieron contratos por deficiencias del contratista o para modificaciones técnicas. Sin embargo, aún falta que los responsables de las obras coordinen, señalicen e informen a la ciudadanía sobre la duración de las labores.
Desde ayer por la mañana está cerrada una vía de la avenida Aniceto Arce, a la altura del parque La Torre. Por esa ruta transitan decenas de líneas de transporte que pasan por los hospitales y van hacia Sacaba.
Los servicios de transporte público toman vías alternativas, según el parecer de cada conductor y, en algunos casos, por evitar embotellamientos, incluso van en contrarruta. Calles que habitualmente son poco transitadas de pronto se ven sobresaturadas por vehículos estacionados a ambos lados de las aceras y dificultades para el paso de los motorizados del servicio público. Los usuarios aguardan en vano en las paradas habituales porque las autoridades no informaron sobre cambios en las rutas del transporte público.
El problema es la deficiente señalización pues, por norma, todas las empresas que realizan obras en vías públicas deberían poner carteles visibles sobre el tipo de trabajo que realizan, el tiempo que durará la obra y el monto de la inversión.
Así se mostraría al menos cierto respeto a la ciudadanía que ahora sólo se encuentra con una cinta de seguidad amarilla atada de un extremo a otro en la avenida o calle cerrada.
El 9 de octubre, la Federación del Autotransporte cumplió un paro de protesta de 24 horas por los problemas de transitabilidad en el centro urbano y en distintos barrios. Ese día las autoridades municipales se comprometieron al control y seguimiento en el cumplimiento de plazos de ejecución en los trabajos de cambio de tuberías de agua potable y alcantarillado, así como celeridad en las obras del Circuito Bolivia.
Hace unos días, el subalcalde de la comuna Adela Zamudio se vio obligado a renunciar debido a las protestas por la falta de planificación y paralización en los trabajos. Según la Alcaldía, de las cuarenta obras en curso, veinte ya se terminaron. En otros casos, rescindieron contratos por deficiencias del contratista o para modificaciones técnicas. Sin embargo, aún falta que los responsables de las obras coordinen, señalicen e informen a la ciudadanía sobre la duración de las labores.