La familia del notable periodista y consagrado escritor Don Porfirio Díaz Machicao, poseía un paradisiaco remanso de reposo en la bella campiña de Cala Cala, acera oeste de la Av. Libertador Bolívar. Había de ser un hombre de letras quien pusiera a la residencia el nombre de “El Solar del Burro”.

La íntima amistad que yo tenía con don Porfirio me permitió preguntar por el nombre que le puso a su residencia y él me contestó: el burro es un animal noble, fue el salvador del Salvador del mundo. El Niño Jesús y la Virgen María fueron transportados en su lomo en su huida hacia Egipto, para liberarse de Herodes, que había dado la orden brutal de que se matase en Belén a todos los niños de dos años para abajo.

Don Porfirio relata los primeros momentos de su vida después de salir bachiller. Se presentó en el Instituto Nacional Superior, para el curso de Filosofía y Letras, igualmente se presentó en la Facultad de Derecho, esa fue una fugaz ilusión que se desbarato y había un secreto impulso que le empujaba hacia la búsqueda de su propio ser. “Me encontraba en la ciudad de Oruro, por ese tiempo centro industrial, ferroviario y minero; llamé a la primera puerta que se abrió en mi destino: La Patria”, diario de don Demetrio Canelas, que fue uno de los maestros del periodismo en Bolivia. Machicao bien estimulado y guiado por su maestro fue uno de sus mejores redactores, “La Patria” bien dirigida por su propietario y fundador y con la colaboración de periodistas de prestigio entre ellos, Eduardo Ocampo Moscoso y redactores con altos conocimientos del periodismo, los años 1928 – 1929, era el mejor diario de Bolivia. La Guerra del Chaco lo llamó a servir a la Patria y antes de viajar al infierno verde, contrajo matrimonio con la distinguida dama cochabambina doña Maruja V. de Salcedo. En el Chaco lo destinaron al Regimiento Castrillo, donde se distinguió por salvar la artillería transportándola de Picuiba a Santa Fe durante la retirada.

Porfirio Díaz Machicao como periodista, fue propietario, fundador y director del diario de circulación nacional “El País” de la ciudad de Cochabamba durante 20 años, hasta que por motivos políticos, el Dr. Walter Guevara Arce, ministro de Gobierno del MNR lo nacionalizó.

Don Porfirio y su familia se establecieron en la ciudad de La Paz, fue invitado por la Universidad de San Andrés como director de la Biblioteca Central; fundó el Museo de Escritores de Bolivia, el Museo “Franz Tamayo”. Ingresó a la Academia Boliviana de la Lengua, correspondiente a la Real Academia Española. Fue ascendido por indiscutibles méritos a director durante 15 años, asistió a congresos internacionales de la lengua y cultura hispánica.