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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Política destructiva

Política destructiva

Los mensajes negativos son mensajes de crítica al rival. El mensaje no se centra en las fortalezas sino en las debilidades del rival o en tratar de desacreditar sus propias fortalezas. Son mensajes que tocan instintos primarios como el miedo de las personas, mensajes casi terroríficos en los que se advierte a los ciudadanos: cuidado que si sale elegido tal partido perderás tu empleo, o la sociedad se convulsionará, o nos llevará en una confrontación. Son mensajes que a menudo definen en campañas eficaces, si se hacen bien. Su objetivo es eliminar el voto del rival y destruirle políticamente. 

Las precampañas políticas son importantes, su labor es denunciar los chantajes a tiempo y no sufrir las consecuencias a destiempo; es mejor ser candidato con autonomía y con calidad moral que gobernantes manipulados y presionados.

Los ciudadanos no podemos dejar que los políticos dominen de manera negativa y destructiva a la población en su conjunto, ya que con su egoísmo, torpeza, arrogancia y vicios, conducen hacia la angustia y la impotencia. Los malos políticos dañan a las personas porque, al poseer un poder inmenso y al controlar los grandes recursos del Estado, incluyendo las leyes, el dinero público, causan injusticia y malestar.

Los malos políticos y una política destructiva llevan a una corrupción y la corrupción mina el desarrollo económico ya que genera ineficiencia y distorsiones considerables.

Los malos políticos también generan distorsiones en el sector público al desviarse inversiones públicas a proyectos de capital en los que los sobornos y mordidas son más abundantes. Los funcionarios pueden incrementar la complejidad de los proyectos del sector público para ocultar o allanar el camino para tales tratos, distorsionando de este modo todavía más la inversión. También los malos políticos hacen gala de la mentira, mentiras que son deliberadas. Una mentira es una afirmación que no coincide con la opinión de la persona que la hace y que pretende engañar a otros en beneficio personal.

Ante esta realidad urge que la población busque y elija políticos idóneos, con bases morales, éticas e intelectuales al servicio de la población en general, sean mayorías o sean minorías. Ya que la democracia apunta a servir y procurar satisfacer las necesidades de mayorías como de minorías. Es importante desarrollar y trabajar por una política constructiva donde se respete la dignidad de las personas, así como sus derechos y garantías fundamentales.