Diputados del Movimiento Al Socialismo (MAS) reconocieron este lunes que fue un “error” haber procesado a la diputada Adriana Gil (CN) al interior de la Cámara de Diputados, pues se permitió elevar la imagen política de la legisladora, cuando ya había dejado de ser un referente político en Santa Cruz.

De acuerdo al diputado cruceño Franklin Garvizú (MAS), el proceso contra Adriana Gil hizo un “daño” político al partido oficialista en Santa Cruz. “Como masistas de Santa Cruz se nos ha hecho daño, porque se le ha dado palestra, cosa que es un error y hay que asumirlo”, dijo el legislador a la ANF.

No obstante, el asambleísta confesó que fue la mejor opción no haber aprobado la suspensión de Adriana Gil, pues mencionó que en un análisis que se hizo al interior de la bancada del MAS en Santa Cruz, habría provocado un mayor daño político el determinar la cesación por tres meses de la legisladora.

No obstante, las críticas ahora apuntan a la Comisión de Ética, la bancada nacional del MAS y a la presidencia de la Cámara de Diputados, pues a criterio de Garvizú hubo “un desfase en la coordinación de la presidencia de la Cámara y sus bancadas” para saber abordar el caso de la diputada Gil.

Para el diputado Lucio Marca (MAS) es la Comisión de Ética la que actuó erróneamente al aprobar el informe de la diputada Gil, pues a su criterio, “no había materia justiciable” para procesar a la asambleísta opositora.

Gil fue procesada por expresar ante los medios de comunicación que la actitud del presidente Evo Morales hacia los pueblos indígenas del TIPNIS era "desleal" y "mentiroso".