El diputado de Unidad Nacional (UN), Jaime Navarro, sugirió al presidente Evo Morales que aleje temporalmente del gabinete ministerial al Ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, en tanto se esclarezca sus supuestos vínculos con el narcotráfico denunciados en la revista brasileña Veja el pasado fin de semana.
“El presidente debería pedirle al Ministro Quintana un alejamiento aunque sea temporal de sus funciones, porque no puede ser que el Ministro de la Presidencia, la principal autoridad del gabinete político este señalado de vínculos con narcotraficantes, esto afecta la imagen del país”, manifestó Navarro en conferencia de prensa.
Por su parte el diputado de Convergencia Nacional (CN), Adrian Oliva manifestó que es la oportunidad en que el presidente Morales esclarezca los vínculos de narcotraficantes con su entorno gubernamental, le recomendó conformar una comisión internacional que investigue estas denuncias que afectan a la imagen de su Gobierno y del país.
“Presidente Evo Morales tiene la oportunidad de promover una investigación independiente y de esclarecer al pueblo boliviano y la comunidad internacional  cuáles son los vínculos de su gobierno con el narcotráfico (…), si no tiene nada que ocultar y menos encubrir debe conformar una comisión internacional, independiente que investigue las denuncias que pesan sobre el Gobierno.
Recordó que desde el año pasado la oposición política viene sugiriendo al presidente Morales que investigue a muchos de sus allegados, entre ellos al General René Sanabria, Sacha Llorenti y hoy al Ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana.
Asimismo, lanzó una pregunta al ministro de Gobierno Carlos Romero, para conocer cuál será su postura y como se pronunciará ante estos hechos, “¿Quiero saber si al ministro Romero le preocupa saber con quienes trabaja el presidente y no sólo con quienes se reúne?”,cuestionó.   
LA PUBLICACIÓN: Bajo el título "La República de la cocaína", Veja publica un reportaje, supuestamente basando en un informe de la  "unidad de inteligencia de la policía boliviana en la que asegura  que agentes que vigilaban la casa del narcotraficante brasileño Maximiliano Dorado, en Santa Cruz, fueron testigos del encuentro de éste con Quintana y Jordan. Según esta versión luego de "una cena extravagante" ambos funcionarios públicos bolivianos, que llegaron con las manos vacías, salieron con "dos maletines", cuyo contenido es una interrogante.
Según la publicación, la banda de narcotraficantes que dirigía Maximiliano poseía haciendas en Guajará-Mirim (fronteriza con Bolivia) y en otras ocho ciudades del Estado Rondonia, de donde recogían la droga que era lanzada desde aviones bolivianos. "Mensualmente, la banda de Max reciba unos 500 kilos de cocaína que luego eran transportados a San Paulo y Río de Janeiro.
El narcotraficante huyó de la cadena Urso Branco, en Rondonia en el 2001, y para entonces se sospechaba que estaba escondido en Bolivia. De hecho, tenía un inmueble en Santa Cruz de la Sierra", señala.
La publicación señala que el senador Roger Pinto, en marzo del 2011 entregó la copia del informe acerca de la reunión entre Quintana y Max, entre otros papeles con denuncias, al presidente Evo Morales. Pinto recibió asilo político en la embajada de Brasil en La Paz  y aún no había recibido el salvoconducto del gobierno boliviano para poder embarcarse en un avión con destino a Brasil.