La Selección Argentina ya está en Estados Unidos. El equipo que conduce Alejandro Sabella arribó bien temprano esta mañana al aeropuerto JFK de Nueva York y se trasladó hasta el Hotel Sheraton Meadowlands, en Nueva Jersey.
La delegación se instaló y fue a descansar. Habrá una sesión de gimnasio y luego descanso. El plantel disfrutará el día libre tras la victoria sobre Ecuador, los entrenamientos en Ezeiza y el extenso viaje a Estados Unidos.
En el avión, Lionel Messi fue la gran atracción para chicos y grandes, para los empleados del aeropuerto, para azafatas y comisarios de a bordo y también para los demás pasajeros que retrasaron el despegue del vuelo 956 de American Airlines reclamando por una foto y un autógrafo cuando la Pulga ya se había acomodado en su butaca de primera clase, bien cerquita de Mascherano y detrás de Sabella y Angel Di María.
Una vez en Nueva Jersey, en el hotel que se ubica a pocos metros del MetLife Stadium, la casa de los Gigantes de Nueva York y los Jets de nueva Jersey (ambos equipos de la NFL, la liga de fútbol americano), y escenario del clásico sudamericano ante Brasil, que se disputará este sábado, los jugadores se acomodaron en sus habitaciones y se pusieron bajo las órdenes del Profe Blanco. Mañana se realizará la primera práctica formal del equipo en Estados Unidos, en el Red Bull Stadium y allí el entrenador empezará a delinear el equipo que saldrá a la cancha ante Brasil.
Según reconoció el propio Sabella es difícil que vuelva a optar por jugar con los tres delanteros (es decir Higuaín-Messi-Agüero), aunque se especula que probará una defensa nueva con Javier Mascherano como líbero entre los centrales Federico Fernández y Ezequiel Garay para formar una línea de cinco -más dos laterales, uno podría ser Matías Rodríguez ya que Pablo Zabaleta tiene un golpe en el tobillo derecho- y así innovar con un sistema de 5-3-2. Aunque todavía Sabella cuenta con varios ensayos por delante.