Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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LAS ESCUELAS SE LLENAN CADA VEZ MÁS DE ESTUDIANTES QUE VIVEN EL ABANDONO DE SUS PADRES. LA FALTA DE AFECTO Y AMOR REPERCUTE EN LOS ALUMNOS Y LOS PROFESORES DEBEN LLENAR ESOS VACÍOS

Hay maestros que asumen el rol de padres ausentes

Hay maestros que asumen el rol de padres ausentes



Una niña le grita a la abuela, no le obedece cuando ésta le sugiere que estudie. En la escuela, la menor está desatenta en las clases, incumple las tareas y a veces, también le falta al respeto al profesor.

La situación es cada vez más frecuente, porque los papás han abandonado a sus hijos y entonces los maestros no solo deben enseñar y educar, sino hacer el difícil, casi imposible, papel de papás o mamás.

“Estamos hablando de aquellos papás que no solo se han ido fuera del país, sino que estando aquí, en Cochabamba, han abandonado a sus hijos. No se interesan por las tareas de sus niños, por sus vidas, el padre y la madre trabajan y parece que se hubieran dejado arrastrar por lo económico”, lamenta Sulema Tapia, profesora de primaria de la escuela Juan Crisóstomo Carrillo.

La maestra asegura que reemplazar a una mamá es un propósito inalcanzable, no lo consigue el abuelo, o los tíos y es una tarea difícil que los profesores pretenden conseguir con niños que expresan en el aula una rebeldía, tristeza y lagunas en la atención.

Los profesores dan cariño a los niños que, en su inocencia, no entienden que sus papás están ausentes porque necesitan ganar dinero.

El curso de Tapia tiene 40 alumnos, cinco de los cuales sus padres viven en España, Brasil o Estados Unidos, y de unos siete, los papás trabajan. El resto corresponde a progenitores que se dedican a sus niños.

“(Los profesores) debemos ser psicólogos y ponernos en los zapatos de los menores abandonados. Tratamos de brindar cariño e intentar entenderlos”, concluye.

LA FAMILIA Enrique Arce es director del colegio Paulo VI. El experimentado profesor asegura que el rol del maestro ha cambiado y exige un redoble de esfuerzo y capacidad que no se pueden eludir. La inmigración afecta definitivamente a la integridad de la familia.

En el establecimiento, al menos un 10 por ciento (50) de los alumnos está en esa lacerante situación.

Algunos menores encuentran afecto entre ellos, existen casos de niños de 11 o 12 años que están enamorando.

Arce considera que a la deteriorada personalidad de los alumnos, se suma la libertad que tienen de permanecer por horas en el facebook, twitter o juegos violentos en internet, provocando transtorno de la persona desde la niñez.

Hay carencia de autoridad en el hogar y eso exige que los profesores estén más preparados para intentar frenar cualquier descontrol.

También considera que en algunos hogares, los padres son muy permisibles y dejan a sus hijos tomar sus propias decisiones.

Las normas hablan más de los derechos de los estudiantes, antes que de los deberes y ello genera desobediencia.

Por todo aquello, consideran que los maestros no solo se dedican a enseñar, sino a educar en la vida, tener ubicuidad del mundo actual.

Día del Maestro.

Instituido en 1924

En 1924, bajo la administración del presidente Bautista Saavedra, por Decreto Supremo del 24 de mayo, fue declarado el 6 de junio Día del Maestro boliviano, para hacer un homenaje a todos los maestros del país. Así, desde hace 88 años, cada 6 de junio se celebra en Bolivia el Día del Maestro.

La fecha

La fecha está asociada a dos hechos importantes: la primera, relacionada con la fundación de la primera Escuela Normal de Profesores y Preceptores de la República, en 1909, en la ciudad de Sucre, durante la presidencia del general Ismael Montes. Esta escuela fue un homenaje a los 100 años de la gesta libertaria de 1809 en Chuquisaca. La segunda, coincide con la fecha de nacimiento de Modesto Omiste Tinajeros, un pionero de la educación en el país, considerado “Padre de la educación boliviana”.

Opiniones.

Alcira Bascopé

Directora Escuela

Eufronio Viscarra

Ser maestro es lo más hermoso. No solo transmitimos conocimientos, sino también amor. Hacemos el papel de padres, controlándolos, no podemos permitir que los niños se sientan desprotegidos.

Miriam Orellana

Profesora

Los niños no tienen a sus papás a su lado, no tienen el apoyo que se les debe dar en casa, por eso como profesores tenemos la misión divina, no solo de educarlos, sino de apoyarlos, nos hacen sus confidentes, son nuestros hijos.

Delia Salazar Acuña

Profesora

Al viajar los papás, los niños se ven sin el afecto, la protección de sus padres, se quedan bajo la tutela de algún familiar que en muchos casos no los cuidan como deberían, entonces esa responsabilidad recae en nosotros, y eso es lo que nos queda, ser como sus padres.

Luz María Villaroel

Profesora

Ejerzo esta profesión desde hace 38 años y lo más lindo es ver los frutos del trabajo, y yo creo que los profesoras hacemos de mamás, porque además, sobre todos los niños de primaria, nos cuentan todo, somos sus confidentes.

Luisa Camacho

Profesora manualidades

Ser profesora es mi vocación, no podria vivir sin mis wawas. Somos como las madres de los alumnos que vienen a la escuela, pero con la migración esto se ha incrementado y se sienten abandonados y tenemos que apoyarlos.