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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Un accidente para reflexionar

Un accidente para reflexionar
Ocurrió ayer. Una volqueta llevó desechos de tierra y otros materiales para tirarlos al lecho del río Rocha. El joven conductor acomodó el pesado vehículo y comenzó a retroceder apoyado por las indicaciones del ayudante y los espejos retrovisores.

Cuando las voces de alto se escucharon, era tarde. El borde del terreno sobre el que las llantas traseras descansaban, cedió, y volqueta, carga y chofer rodaron unos cincuenta metros hasta el río. El resultado es la muerte del conductor, la volqueta destruida y un ayudante espantado por la tragedia.

No se trata de un accidente por fallas mecánicas, a las que todos los responsables recurren con la esperanza de salvar el pellejo. Este es un caso muy humano.

La primera recomendación ante este suceso es que se controle a los conductores de camiones y volquetas que, según el Código de Tránsito, deben tener cierta edad y experiencia como requisitos. La edad del chofer muerto no alcanzaba a reunirlos.

Otro elemento para considerar es la demasiada confianza en un ayudante. Éste no tiene por qué saber que el terreno del borde del abismo sobre el río es blando y puede ceder por el peso del vehículo. Un chofer experimentado sabrá dar marcha atrás utilizando retrovisores y calculando la longitud y peso de su vehículo y, además, comprobar sobre qué suelo tiene que rodar.

El accidente también revela el destino de la basura de construcciones y demoliciones utilizado por los volqueteros encargados de este trabajo. No se sabe si el municipio ha destinado el lecho del río Rocha para la acumulación de materiales que a la larga convertirán a este río en una especie de vía por la que las aguas del verano correrán a la altura de casas y barrios cercanos, con peligro de inundaciones y otros daños.

La consecuencia del lamentable suceso es, principalmente, la muerte de un joven trabajador y el dolor de sus familiares y amigos.

Todas las fallas humanas son evitables. Si la prudencia, seguridad y una menor confianza en otros hubieran sido consideradas por el conductor, quizá se habría ahorrado una vida y una costosa máquina.