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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 14:22

Kim Kardashian tendrá que ceder 7 millones a su ex

Kim Kardashian tendrá que ceder 7 millones a su ex



¿Estará dispuesta Kim Kardashian a soltar 7 millones de dólares a Kris Humphries? Esa es la cantidad que pide su ex marido para callarse la boca y darle el divorcio en son de paz. Humphries le ha puesto precio a su firma y le ha dicho a Kimberly que es mejor que le entregue el dinero si no quiere ir a corte para ventilar todos los acontecimientos que causaron la separación.

El abogado de Kris, que también es de Minnesota, ha enviado el documento a la Kardashian y el mensaje que se puede leer entre líneas está muy claro "si ella no quiere más escándalos y ahorrarse todos los ajetreos en torno al caso, simplemente deberá tomar su chequera y descontar de su cuenta bancaria la cantidad designada".

Conociendo como reacciona Kim, es muy poco probable que acepte el acuerdo porque no es un buen negocio. La socialité está dispuesta a todo por defender su fortuna personal y según fuentes cercanas a su entorno, la curvilínea considera que el basquetbolista ya sacó su buena tajada con el asunto de la boda. Entre los derechos de transmisión, publicidad y otras entradas, Kris Humphries se embolsó unos dos millones y con eso debe darse por bien servido.

Esta acción podría ser un paso en falso para el pelotero, si inicialmente se mostró muy seguro de llevar la delantera, ahora como que ha trastabillado. Y es que Humphries no puede ser representado en el juzgado por su hombre de confianza ya que la leyes de California no permite litigantes defensores de otro estado. Mientras que en la otra esquina Kim Kardashian cuenta con los servicios de una profesional que ha llevado los casos de muchas celebridades y según los expertos siempre lleva las de ganar.

El culebrón de la Kardashian todavía tiene mucha tela para recortar y para seguir alimentando a los medios con el show de la vida real que supera a los de ficción y que tiene todos los ingredientes para cautivar a la audiencia que sigue de cerca los acontecimientos y espera ansiosa el desenlace final del capítulo de la más corta historia de amor jamás contada.