La Federación del Trópico afirma haber controlado, en dos meses, a 18 mil cocaleros, de los que halló a 10 productores que excedían el cato permitido.

El dirigente de la federación Mario Castillo, informó que tras detectar esta irregularidad, una asamblea determinó sancionar a los cocaleros.

Los 10 afiliados de la federación han sido identificados con cultivos excedentarios en sus terrenos y por un año no podrán sembrar el cato de coca.

Según Castillo sólo en esta organización existen unos 18 mil afiliados de alrededor de 40 mil que conforman la Federación del Trópico.

El dirigente cocalero informó que los infractores son de las centrales: 10 de Mayo, Chipiriri y otras y que los controles continúan en otras zonas. Advirtió que reincidir en la irregularidad conlleva una sanción mayor.

“Si siguen plantando y no obedecen serán sacados del sistema sus nombres, ya no existirá su cato de coca. Por tal razón tienen que aplicar las resoluciones”, dijo Castillo.

En el trópico está permitida la plantación de un total de 7.000 hectáreas de coca para las seis federaciones.

Según la norma las plantaciones de coca están permitidas en un área de 40 por 40 metros que hacen un total de 1.600 metros cuadrados (para un cato). Esta planta se cosecha cada tres meses y en promedio se logra unos cuatro paquetes de coca, en total 200 libras. Cada paquete de cincuenta libras se vende en mil bolivianos.

El control de narcotráfico está en manos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico.

INDÍGENAS Otros dirigentes confirmaron que hasta ahora no hubo conflictos con los indígenas yuracarés que también son afiliados a la Federación del Trópico.

Una dirigente explicó que no tuvieron conflictos con los yuracarés dedicados también a la producción de coca y que “ellos son humildes”. Por otro lado manifestó que cada uno de los afiliados hace el aporte de un boliviano mensual para su sindicato y que los yuracarés no están obligados a realizar el pago y que lo hacen cuando pueden.