Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 14:22

UN GOL EN CADA PERÍODO FUE LA DOSIS QUE APLICÓ PARAGUAY A BOLIVIA PARA LIQUIDARLA EN SANTA CRUZ

Paraguay humilla a Bolivia (2-0) y Quinteros se vuelve a aplazar

Paraguay humilla a Bolivia (2-0) y Quinteros se vuelve a aplazar

La Selección boliviana sigue sumando derrotas bajo el mando de Gustavo Quinteros. En esta oportunidad el verdugo fue Paraguay que dominó el partido de principio a fin en el Ramón Aguilera Costas de Santa Cruz.

Se registró la tercera derrota de la era del técnico argentino Quinteros, cuyo mejor resultado se consiguió en Centroamérica ante Guatemala (1-1), tomando en cuenta que con Letonia se perdió por 2-1 y ante Panamá el marcador registró un rotundo 2 – 0.

Un desborde por el carril izquierdo originó que se abriera el marcador a favor del plantel visitante, quien aprovechó el desconcierto de la última línea boliviana y gracias a una monumental chilena de Lucas Barrios concretó el previsible 0-1 en el minuto 33 de la primera etapa.

El mediocampo de la albirroja se encargó de anular la proyección de Lorgio Álvarez por el ala derecha, mientras Luis Gutiérrez conseguía muchos más espacios del lado izquierdo, aunque los sobresaltos originados por el constante ataque de la delantera paraguaya imposibilitaron la elaboración de jugadas peligrosas por un plantel cuya principal fortaleza fue la voluntad y debilidad en las ansias que provocaron constantes equivocaciones.

Carlos Arias en complicidad con el travesaño se consagró como la figura del encuentro, tras intervenir en variedad de ocasiones, evitando el grito de gol de parte del rival que hostigaba constantemente su pórtico con llegadas aéreas y remates de mediana distancia.

El ingreso de Edivaldo Rojas, Jhasmany Campos y Ronald García le cambiaron la cara al seleccionado en el segundo tiempo, en contrapartida, el agotamiento y desorden de la zaga le facilitaron al visitante la concreción del segundo tanto a su favor mediante Federico Santander en el minuto 30 de la etapa complementaria.

El delantero anotó el 0- 2 apelando a un remate furibundo, solo frente al portero Carlos Arias, ante la sorpresa de Ronald Rivero que exigía el cobro de una posición adelantada inexistente.

Sobre el final, el técnico local se jugó en ataque con el ingreso de un delantero más, Ricardo Pedriel, que reemplazó a Wálter Flores. Sin embargo, el cambio no modificó el panorama, Bolivia siguió con apuros en todas sus líneas hasta el final, y la visita mostró su oficio trasladando el balón a placer en todo el campo de juego. Midió y simplemente se dedicó a cerrar el partido con el 0-2.

La figura de la Selección

Martins y Arias destacaron con buenas actuaciones

El delantero Marcelo Martins fue el mejor de los jugadores nacionales, jugó todo el partido y consiguió imponer juego y físico sobre una defensa con mucho oficio y despliegue físico como la paraguaya. El portero Carlos Arias tuvo intervenciones que rayaron lo espectacular, sobre todo en el primer tiempo, cuando salvó un par de envíos envenenados y hasta tuvo la suerte que tienen los buenos porteros, cuando el poste le devolvió un balón de gol.

Vaca, Cardozo y Peña fueron el eje del error nacional

REDACCIÓN En cuanto salieron del terreno de juego Joselito Vaca y Rudy Cardozo, el nudo del medio campo se desató en Bolivia. La burocracia de Joselito en el traslado del balón hacia el área rival, que sólo tuvo un acierto con el envío sobre la cabeza de Marcelo Martins y los centros al pie del primer defensa rival o a las manos del portero paraguayo, tuvieron su fin con el ingreso del siempre dúctil Jhasmani Campos. Las imprecisiones de Rudy Cardozo, prácticamente desaparecido del terreno de juego, desaparecieron cuando el esperado debutante Edivaldo Rojas ingresó en su puesto y metió varios balones en ofensiva, ensayó algunos disparos y movió el balón en horizontal frente al área visitante. Y en consecuencia, Bolivia apareció en la cancha, lastimosamente recién en el segundo cuarto de hora del complemento. Entonces Martins dejó la soledad e hizo sociedades, los de contención alivianaron su trabajo y los laterales se proyectaron generando situaciones. Alcides Peña nunca acompañó.