Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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COPA LIBERTADORES SE HA CONVERTIDO EN UNA BARRERA CADA VEZ MÁS INFRANQUEABLE, DANDO MUESTRAS DE ESTANCAMIENTO DE NUESTRO FÚTBOL Y ENVUELTO EN LA INDIFERENCIA

Once años de frustraciones

Once años de frustraciones



Oriente Petrolero, pese a jugar un buen partido en Barranquilla, perdió contra el Juniors 2-1 por la Copa Libertadores de América y llenó el cartón de derrotas de los equipos bolivianos y todos cantan bingo, cuando se ha superado la década de frustraciones de un fútbol que retrocede con cada temporada en lugar de avanzar.

Confirmada la eliminación del Oriente Petrolero (antes ya se habían eliminado el Bolívar y Wilstermann), suman once años en los cuales los planteles de Bolivia no pueden acceder a la segunda fase del torneo americano, lo que ha vuelto a poner en el tapete de las discusiones el nivel de juego de los conjuntos nacionales, en el contexto internacional.

Hasta antes del cambio de sistema de campeonato, precisamente hace once años, los conjuntos de Bolivia se hacían fuertes y eran poco menos que invencibles en calidad de locales, lo que entregaba una cantidad de puntos que garantizaba su presencia en la tercera fase del certamen. Eran los torneos en los cuales se enfrentaban los campeones de dos países.

Hoy, cuando en cada grupo hay equipos de varios países, la suerte le ha sido esquiva a los planteles de Bolivia que, para colmo de males, ninguno de sus equipos consiguió una victoria.

El problema es mental

Para Sergio Apaza, uno de los técnicos más estudiosos del fútbol nacional, las derrotas que carga nuestro fútbol en el concierto internacional se deben “principalmente a una cuestión mental”.

“Recuerdo uno de los párrafos de uno de los libros de Miguel Ángel Cornejo, cuando llega a su casa y encuentra a su hijo llorando y le dice que esas cosas le pasan porque no sabe perder, a lo que el hijo le responde que no quiere aprender a perder, sino a ganar”, dijo Apaza.

El entrenador asegura que en el país hay jugadores de primer nivel, como lo demostró Jhasmani Campos en el juego de Oriente contra el Juniors y hay entrenadores de primer nivel, para destacar la tarea del argentino Hoyos, que propone lo que hace quince años quiso imponer en el fútbol boliviano Víctor Barrientos, uno de los mejores entrenadores que ha dado el país que actualmente trabaja en Francia.

“Lo que pasa es que no nos han en enseñado a ganar”, afirmó Apaza.